Una tendencia que llegó para quedarse no tiene que ver con el color o los cortes sino el acento puesto en el servicio. Los salones de belleza se reconvierten para superar obstáculos y ofrecen un distintivo. Con esta idea surgen las peluquerías a puertas cerradas, sin carteles a la vista, sin fachadas estridentes, son peluquerías a las cuales se accede por el boca a boca y una comunicación puntual a través de las Redes Sociales.
Tuve mi primer experiencia al respecto, gracias al consejo de Mujer Feliz que me llevó a conocer a Sergio Maciel y allí fui a ponerme en sus manos para renovar el LOOK. Fue toda una experiencia, disfruté muchísimo de su atención personalizada, sus consejos respecto a qué hacer con el frizze indomable de mi pelo y a mejorar el color para estar más canchera. Además me llevé el bonus de unos masajes imperdibles y lo mejor, consejos para usar bien los productos, adecuar mi tintura, enseñarme sobre proporciones en caso de tener que recurrir a mis propias manos, cuando la situación lo amerite.
Sergio Maciel, es peluquero y masajista, trabaja hace 20 años apasionado por este oficio que descubrió a muy temprana edad. Trabaja a puertas cerradas desde hace cuatro años, fue un precursor de esta tendencia que ahora es furor entre las mujeres más exigentes. Atiende a hombres y mujeres y lo más importante que vi es que te sabe escuchar, interpreta lo que vos tienes en la cabeza y te aconseja para que puedas adaptarlo a tu pelo.
Está ubicado en la zona de Cañitas, en un departamento lindísimo, me recibió personalmente y estuvo en todos los detalles, atendiéndome en forma exclusiva. La verdad me encantó, salí renovada y prometo volver!
Les recuerdo a todas que en nuestro FEED de Instagram de Mujer Feliz, tenemos activo un sorteo para que Sergio te haga un cambio de LOOK. No te lo pierdas!
