Con MujerFeliz.club entrevistamos a Mónica Tiezzi y visitamos su taller en el Central Park Barracas. En el marco del Proyecto Park en Park que durante tres días abrió sus puertas para que el público pueda disfrutar el trabajo de más de treinta artistas que dieron vida al edificio con sus obras, performances y talleres.
Entre ellos, la presencia de la artista plástica Mónica Tiezzi se impuso con fuerza y sensibilidad. Su taller, lleno de luz, color y energía, se convirtió en uno de los puntos más visitados y celebrados del evento. Es un espacio vibrante, emocional y espiritual, donde cada objeto, cada tono y cada trazo tienen una intención: conectar el alma con la creación.
“Pintar —dice— es escuchar. Es permitir que el color hable y que la emoción encuentre su forma.” De ese instante nacen sus obras: potentes, luminosas, llenas de fuerza y espiritualidad. Su pintura combina técnica e intuición, materia y energía, dejando que cada color revele su propio significado.
¿Cómo describirías tu taller?
“Mi taller es un espacio vivo. Cada objeto, cada color, cada rincón tiene su razón de ser. Al entrar se siente la energía y la luz que invitan a la concentración y a la creación. Es un lugar donde la emoción y la espiritualidad se vuelven tangibles”.
¿Tienes algún ritual antes de pintar?
“Sí, medito rodeada de piedras, velas y objetos que me conectan conmigo misma. Solo entonces tomo los pinceles y los colores, permitiendo que cada obra surja de un diálogo entre lo que siento y lo que surge en el momento”.
Tus colores son muy intensos. ¿De dónde viene esa vitalidad?
“Surge de la emoción y la conexión con mi taller. Cada color tiene intención, cada trazo refleja mi alegría y mi libertad al crear. Pintar es un acto de felicidad”.
¿Trabajan juntos los artistas de Park en Park?
“Cada uno tiene su camino. No creamos obras en conjunto, pero la cercanía genera admiración y solidaridad. Cada taller es un universo independiente, respetando el proceso de todos”.
¿Qué esperas que perciban los visitantes durante los talleres abiertos?
“Que sientan la intensidad de la creación, la emoción de cada proceso, la espiritualidad del taller. Que vean que cada obra nace de un ritual interior y de la búsqueda de autenticidad”.
¿Qué significa para vos formar parte de Park en Park?
“Es un espacio que respeta la libertad de cada artista y a la vez nos conecta como colectivo. Me permite concentrarme en mi obra y disfrutar de la energía de otros universos creativos”.
¿Qué mensaje querés dar a quienes visitan tu taller?
“Pintar es escuchar, sentir y conectarse con la alegría de crear. Cada color, cada objeto y cada obra reflejan un instante de mi viaje interior. Crear es libertad, felicidad y conexión con uno mismo”.
En Park en Park, cada artista sigue su propio recorrido, experimentando, explorando y reinventándose. Mónica Tiezzi encarna esa búsqueda constante: la de transformar la emoción en color, la de convertir el silencio en forma, la de celebrar la libertad de crear.
“El camino del arte se hace al andar —dice—, y cada obra es una huella, una forma de agradecer la posibilidad de expresarme.”
Con el mecenazgo de Gustavo Fernández y su equipo, Park en Park se consolida como un espacio donde la independencia y la pasión conviven en armonía. Los tres días de talleres abiertos confirmaron el entusiasmo del público y el valor de este encuentro entre artistas y comunidad.
En ese contexto, el taller de Mónica brilla como un faro para coleccionistas y amantes del arte que buscan algo más que una obra: buscan una experiencia, un encuentro con la autenticidad y la emoción.
Si quieres conocer más acerca de Mónica Tiezzi, te invitamos a visitar su Web
