Colección “Armilar” de Byzance: El cosmos convertido en joya
Inspirada en la antigua esfera armilar, un instrumento astronómico que modela el universo con precisión geométrica, la nueva colección de Byzance fusiona la elegancia atemporal con un diseño audaz y contemporáneo. María, la mente creativa detrás de la marca, rinde homenaje a la armonía del cosmos a través de joyas únicas que destacan por su volumen, dinamismo y el uso de materiales nobles, creando piezas que trascienden el tiempo y la moda.
En el mundo del diseño de joyas, la inspiración puede surgir de los lugares más inesperados. Para María, esa chispa creativa nació en el universo mismo y en un antiguo artefacto científico: la esfera armilar. Este objeto, compuesto por aros entrelazados que representan los movimientos celestes, ha sido símbolo de sabiduría y belleza durante siglos. Hoy, se reinterpreta en clave de joyería como el corazón conceptual de la colección Armilar.
El término “armilar” proviene del latín armilla, que significa aro o anilla, y hace referencia a los anillos concéntricos que en la Edad Media representaban la estructura del cosmos. Fascinada por esta simbología y su perfecta geometría, María comenzó a explorar esta forma en su obra desde los primeros años de su carrera. De hecho, su primer acercamiento fue una escultura de una esfera armilar realizada en papier maché, que no solo fue premiada en el Museo Municipal Enrique Larreta de Buenos Aires, sino que también marcó el inicio de una profunda búsqueda estética.
La colección Armilar retoma esa fascinación original, transformándola en una serie de joyas que imitan el movimiento fluido de los cuerpos celestes. Aros, anillos y brazaletes cobran vida a través de materiales como la alpaca, la plata y el bronce, seleccionados por su nobleza y durabilidad. Las piezas destacan por su estructura tridimensional, el juego de volúmenes y el uso estratégico de cristales y mostacillas que capturan la luz con cada movimiento.
Cada creación de Armilar es única: los aros entrelazados, adornados con cristales y rematados con detalles vintage, evocan el ritmo constante del universo. Los brazaletes y anillos, elaborados con técnicas de tramado y arabescos, forman patrones complejos que remiten a constelaciones y mapas celestes, cargando a cada pieza de un simbolismo sutil pero poderoso.
Con esta colección, Byzance reafirma su compromiso con una joyería que es más que un accesorio: es una narrativa visual, una conexión entre el pasado y el presente, entre la ciencia y el arte. Armilar no solo refleja la pasión de María por el cosmos, sino también su habilidad para traducir conceptos complejos en diseños accesibles, sofisticados y eternos.
En un universo donde lo efímero parece reinar, Armilar invita a mirar hacia lo eterno.
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